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19/07/2018
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Iris Verónica Pérez Puerto julio 19, 2018 9:56 pm
Cada vez es más común enterarse de que las reinas de belleza están coludidas con el narcotráfico; Emma Coronel, esposa del Chapo Guzmán, es prueba de ello.
Las musas mexicanas no son la excepción; una de las primeras reinas de belleza seducidas por los lujos del narco es Dolores Camarena González, Miss Chihuahua 1980.
Dolores Camarena saltó a la fama por ser sentenciada a pasar 250 años en prisión por una corte de los Estados Unidos.
Los medios recuerdan a Camarena González como uno de los rostros más bellos de México, incluso quedó en cuarto lugar del certamen Miss México 1980.
El certamen de aquel año le abrió las puertas de la farándula, pero también le trajo pretendientes vinculados al crimen organizado y los negocios turbios.
Con regalos y detalles, Lolita cayó presa de los encantos de un comandante de la Policía Federal, elemento que resultó ser Armando Olivares, integrante del Cártel de Juárez.
Lolita era una mujer descrita como dueña de una figura envidiable, una cara hermosa, simétrica, de seda, dulce de formas y limpia de maquillaje, pero con un gran defecto: aceptó contraer matrimonio con un capo.
Al casarse con Olivares, Lolita conoció el verdadero trabajo de su esposo, y lejos de pensar en separarse, la reina de belleza aceptó realizar labores para su grupo criminal.
Después de años de vivir aparentando ser una familia intachable, en mayo del 86, Dolores Camarena fue detenida en los Estados Unidos acusada de lavar dinero para narcos de Ciudad Juárez.
Con información de Un1ón Jalisco.
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