Hace 40 años Maritza Sayalero fue coronada miss Venezuela

Agencias

Fue la noche “tan linda” del jueves 17 de mayo. La elección, organizada por el Comité Venezolano de la Belleza, lejos de la fastuosidad de las producciones de Joaquín Rivera en los años 80, 90 y durante la primera década del presente siglo, tuvo lugar en el gran salón del extinto hotel Caracas Hilton.

El concurso se transmitió en vivo y directo, y por primera vez en colores, por Venevisión. Animaron el zuliano Gilberto Correa y, por última vez, Liana Cortijo, exmiss Argentina.

Fue la elección y coronación de la joven caraqueña Maritza Sayalero Fernández como miss Venezuela 1979, quien dos meses más tarde se convertiría en la primera venezolana en ganar el Miss Universo.

“Fue un acontecimiento, no solo por la coronación en sí, sino también por su significado histórico. Oficialmente, el certamen fue transmitido a todo color en 1980, pero en 1979 un segmento de la población contaba con esa tecnología en proceso de consolidación. Esto movilizó a vecinos para las casas de aquellos que habían adquirido televisores entonces modernos”, recuerda Néstor Luis Llabanero, reconocido periodista de espectáculos.

Además, fue “la única edición de Miss Venezuela realizada en el hotel Caracas Hilton”, agrega el periodista zuliano.

“Esa noche, las 16 muchachas participantes realizaron tres desfiles (traje de coctel –de pantalones-, de baño y de noche”, recuerda, en su cuenta en Instagram, Tony Hidalgo Albornoz, llamado el “cronista de las misses”.

Sayalero era la candidata del entonces Departamento Vargas. Tenía 18 años. Su escultural figura, con medidas 89-60-89 y 1,75 metros de altura, deslumbró a todos. Se sumaban su hermoso rostro, con sus ojos castaños y su delicada sonrisa, su pelo castaño claro recogido, su destacada elegancia y su impecable y segura pasarela. Resultó la más aplaudida. Era la miss perfecta para coronarse esa noche.

En su desfile en traje de baño, en el que recibió incluso flores del público, a su paso por la pasarela, los animadores destacaron que tenía “como principal ambición graduarse de arquitecto. Ella dice que las emociones del concurso no van a interferir en su carrera” de arquitecta. Estudiaba el primer semestre en la UCV.

En su tercer desfile lució un vestido blanco, largo, con detalles en pedrería y una gran abertura que mostraba sus sugerentes piernas. Era un modelo Selemar, patrocinante del evento, como lo anunciaba Cortijo. Sayalero fue presentada como “como romántica y soñadora, con firmes aspiraciones de ser una gran arquitecto”.

“También se ha declarado como firme defensora de la autonomía municipal para La Guaira”, agregaba Cortijo, mientras la candidata favorita del público recibía flores dando vueltas por la pasarela

“Me llama poderosamente la atención que quien la animó a inscribirse en el certamen, desde los 14 años, fue Abelardo Raidi (reconocido periodista)”, le comentó Correa al comienzo de la entrevista tras su desfile. Ella le contestó que eso era cierto, pero que ella se le negaba. Alegaba que ella “no servía para eso. Hasta que, al fin, gente que sabía de esto me dijo que sí podía meterme, y me metí y aquí estoy. Me siento divinamente y muy contenta”.

“Fue una edición que llenó de expectativas a un país porque previamente tuvo una cobertura periodística singular. Todos hablaban de un nuevo fenómeno femenino: La Sayalero. Maritza fue la reina de las formas. Impuso una forma de caminar, una forma de hablar, una forma de peinarse y hasta una forma de triunfar. De ahí que 40 años después se recuerde como una fiesta de estética país”, resalta Llabanero.

Sayalero fue la quinta finalista en ser nombrada, después de las representantes de Zulia, Nilsa Moronta; Nueva Esparta, Nidia Centeno; Portuguesa, Nina Kors; Distrito Federal, María Fernanda Ramírez; y Barinas, Tatiana Capote.

Moronta, la cabimense hermana de Neyla, fue la primera en ser llamada por Correa para recibir su banda como cuarta finalista. “Había una expectativa para los zulianos: descubrir y disfrutar el verde de los ojos de la muy publicitada Nilsa Moronta, miss Zulia. Aquellas perlas en la cara de la cabimense no defraudaron la retina de los televidentes. En Maracaibo y en todo el estado se creía que podía repetirse el triunfo de su hermana, Neyla Moronta. No fue así”, destaca Llabanero.

Kors fue designada después como cuarta finalista y Ramírez como segunda, quedando Sayelero y Tatiana una a cada de lado de Correa. Capote se destacó, además de por sus atributos físicos, por su desenvolvimiento en pasarela y en la entrevista. Además, pertenecía a una familia de artistas.

Tras el anuncio de la ganadora, en medio de un tumulto de fotógrafos, familiares y fanáticos que subieron a al escenario, Sayalero fue coronada por Marisol Alfonzo, la reina saliente. Después, estalló en lágrimas mientras saludaba. “Me siento muy emocionada y espero poder cumplir con el pueblo venezolano. Gracias por todo, realmente. Gracias, gracias”, fueron sus primeras palabras.

“Maritza se coronó sin los símbolos que precedieron a otras reinas. No lució la capa ni se sentó en un trono. Aquel momento cuando el presentador Gilberto Correa nombra a la ganadora resultó con consecuencias de desorden, todo transmitido en vivo”, rememora Llabanero.

“El cuadro final estaba claramente establecido con las cinco que lo conformaron. De ellas se hablaba en todas partes. Se decía también que cierta prensa tenía el poder de movilizar influencias y mover posiciones. Sin embargo, siempre se habló de María Fernanda Ramírez y Tatiana Capote como las candidatas que podrían ocupar un segundo y tercer lugar. Y así pasó. Nadie ponía en dudas, ni siquiera sus compañeras, del triunfo más que legítimo de La Sayalero”, adiciona.

Minutos después sucedió la protesta de Ramírez. “El círculo de María Fernanda Ramírez, candidata que a decir de muchos tenía atributos para rivalizar incluso con Maritza, creyó que fue injustamente ubicada por debajo de una diminuta y explosiva Tatiana Capote. Esto fue lo que realmente generó la protesta. ¿Justificada? No lo sé”, considera Llabanero. “Parte del jurado recibió golpes de familiares de María Fernanda, que nunca aceptaron la validez del resultado. Lo consideraron amañado”.

Tal fue el escándalo que “era la primera vez que ocurría, al menos frente a los ojos de un país, una respuesta de inconformidad tan contundente de una candidata y sus parientes”, comenta el periodista.

Finalmente, Ramírez fue descalificada, lo que hizo que Kors y Moronta ocuparan los cargos de segunda y tercera finalista. “Se conoció luego que el nuevo nombre del cuadro final fue Nidia Centeno dejando dudas sobre una hermosa candidata llamada Jeannette Rodríguez, la representante de Trujillo, quien luego se convirtió en una de las actrices más representativas de las telenovelas en la década de 1980”.

“Con La Sayalero, el certamen comenzó su etapa de industria de la belleza y se reafirmó con el posterior triunfo de la caraqueña como miss Universo 1979 en Australia”.

Osmel Sousa, quien la preparó y quien le colocó los famosos zarcillos, la ubica entre sus misses más queridas. “Me impresionó mucho su físico”, reveló el llamado Zar de la Belleza, estuvo al frente de Miss Venezuela durante casi 40 años, cuando en una oportunidad se le preguntó sobre qué sintió cuándo la conoció, dos meses antes del concurso. Destacó, además, su actitud.

“Viva Venezuela!! Hoy 17 de mayo es mi 40 aniversario de Miss Venezuela 1979, Mega orgullosa”, escribió este viernes Sayalero, con 58 años, en cuenta en Instagram.

“Actualmente, sigue felizmente casada con el tenista mexicano Raúl Ramírez, es madre de tres hijos: Rebeca Maritza, Raúl y Daniel. Es abuela de dos nietos, Raúl y el pequeño Rodrigo. Es una destacada mujer de negocios de la industria de la belleza, en la ciudad de Ensenada, Baja California, México”, informa Hidalgo, quien asevera que “es una reina que vive en el corazón y cariño de su pueblo”.

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