La covid-19 apagó la vida de la señorita Atlántico 1973

Julieta Jiménez ostentó el título de la mujer más bella del departamento.

SOCIEDAD 12:00 AM
Por: El Heraldo Javier Mendoza Julio 11, 2021

“Me duele en el alma. La amo y la seguiré amando siempre”, expresa afligida Ana Milena Jiménez, hermana de Julieta Jiménez, señorita Atlántico 1973, quien falleció el pasado viernes en Venezuela, víctima de la covid-19.

Julieta Jiménez era la tercera de 11 hermanos y la mayor de las mujeres. Tiempo después de haber participado en el Concurso Nacional de Belleza se dedicó a forjar un hogar con el venezolano Andrés Eloy Díaz.

Su hermana Ana Milena, en diálogo con EL HERALDO, narró que fruto de esa unión nacieron María Carolina, Reinaldo y Andrea Carolina, y pisando los 60 años su esposo falleció por un paro cardiaco.

“Ella enviudó hace como diez años y desde entonces se dedicó a sus hijos y a las cosas del hogar”, comenta.

Recuerda a Julieta Yolanda como una mujer carismática, conciliadora y con una voz suave y pausada que encantaba a quien tuviese la oportunidad de conocerla.

Su última conversación con ella fue hace un mes. Como si se tratase de un presagio del destino, Julieta le dijo que sentía que estaba viviendo tiempo extra.

“Ese día había fallecido una prima de nosotros y nos pusimos a hablar de eso. Nos preguntamos mutuamente por las vacunas y yo le respondí que me había vacunado unos días antes de viajar a Bogotá. Me pidió que me cuidara mucho y yo le dije lo mismo, pero entonces ella me dijo que sentía que estaba viviendo la ñapita de su vida”.

Ana Milena, de 54 años, la reprendió “de manera amorosa”. “Le dije: déjate de vainas que yo quiero saber de mi hermana Julieta 120 años. Le pedí que en un momento como este no volviera a declarar cosas así, pero me lo repitió tres veces, y fíjate, casi al mes fallece”.

Su vida en Venezuela

Julieta Jiménez vivía en la ciudad de Valle de la Pascua, en el estado Guárico.

Junto a su esposo forjaron un negocio de variedades, pero al enviudar se fue retirando lentamente del mercado.

Con el paso del tiempo desarrolló dotes culinarios y empezó a trabajar ofreciendo cenas para la sociedad de Valle de Pascua.

Amistades

María Elvira Cabello, amiga de juventud de la fallecida exreina de belleza, la recuerda como una persona alegre, extrovertida y muy agradecida con la vida.

“Era una mujer llena de Dios , era una amiga incondicional. A pesar de que vivía en Venezuela siempre hacia el esfuerzo por saber de sus amigos en Colombia”, expresa.

La última conversación que tuvo con Jiménez fue hace tres meses.

“Me llamó para saludarme y saber cómo estaba porque me encontraba un poco indispuesta de salud. En esa ocasión me dijo que estaba feliz con los proyectos de sus nietas y estaba orgullosa de sus hijos”.

María Elvira narra que notó en la voz de su amiga una gran tranquilidad.

Danilo Marín, amigo de Julieta, dice que la noticia lo dejó conmovido porque “cuando alguien del entorno cercano se va, es cuando haces un análisis sobre la muerte y su inexplicabilidad”.

Marín tuvo contacto con la exreina desde muy joven, ya que se crió en casa de un tío de este. Precisamente hace poco más de un mes tuvieron su último contacto. Ahí supo de primera mano que a Jiménez no le hacía falta nada.

Participación en el Concurso Nacional de Belleza

En el certamen resaltó por sus dotes para la danza. Además fue una de las candidatas que más llamó la atención por su rostro y porte, dejando en alto el Atlántico.

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