08/01/2019
Además de ingresar al cuadro de cinco finalistas
Yomaris Rodríguez, EL VOCERO 08/01/2019 Actualizado hace 2 horas 0
La beldad retrasó la llegada a la Isla, debido al fallecimiento de una tía paterna. >Carlos Rivera Giusti/ EL VOCERO
Kiara Liz Ortega, Miss Universe Puerto Rico 2018, describe como “invaluable” el logro de haber sido una de las cinco mujeres más bellas del universo.
“Describirlo en una palabra sería algo como invaluable, más allá de llegar en el cuadro de las cinco finalistas, en Puerto Rico había una euforia increíble. Todo el mundo viendo el certamen, como lo recuerdo de pequeña y hasta figuras públicas subiendo videos apoyándome. Fue más ese amor de la gente, del pueblo de Puerto Rico”, expresó Ortega a EL VOCERO.
Precisamente, entre esas personalidades estaban las exreinas de belleza Roselyn Sánchez, Joyce Giraud y Dayanara Torres, a quien criticaron por su reacción al Kiara quedar fuera del cuadro de las tres finalistas.
“Joyce me dijo que se iban a reunir, cuando vi el video me morí de la risa con Dayanara. Así hicieron muchos, no fue nada más ella. Los boricuas somos así, nos expresamos de esa manera. Ella representó a muchos”, afirmó.
De otro lado, la beldad explicó por qué decidieron repetir el vestido de Sherri Hill, que uso en la preliminar para la noche final y no el del diseñador puertorriqueño José Karlo.
“Fue una decisión que se tomó a última hora, el día antes de la final porque el vestido que teníamos en mente, en el viaje se alargó mucho con el peso de las piedras. Como que se estiró, me quedaba largo y para el ensayo general lo usé para caminar, pero se me hacía difícil. Decidimos usar el de la preliminar con el que pude caminar bien. Tomamos la decisión todos en grupo con la franquicia local. Era el vestido rojo de José Karlo, precioso, bello. Se había hablado que a lo mejor con añadirle más piedras y más peso podía estirarse. No queríamos otro accidente y me fui a la segura”, confesó haciendo alusión a la elegante caída que tuvo con el traje típico.
Ortega retrasó su regreso a Puerto Rico debido al fallecimiento de una tía paterna.