La evolución de la palabra “corona” para mí

Miss Universe Puerto Rico 2020 cuenta cómo esa palabra transformó su vida durante el 2020.

Estefanía Soto (Angel Luis Garcia)

Por Estefanía Soto 4 de enero de 2021 • 12:45am 

Confinamiento. Según la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) esa es la palabra del año 2020. Explicar el por qué no es necesario. Dudo que exista un ser que no esté familiarizado con el acto de confinarse como parte de la experiencia universal de transición a un nuevo estilo de vida bajo la pandemia global. Por mi parte elijo una palabra distinta para describir la crónica de mi recién pasado año: corona. Les explico por qué.

La palabra corona retomó auge como apodo de un virus que paralizaba cada uno de mis esfuerzos y planes. Luego de varios meses de una intensa búsqueda de empleo y de haber logrado un puesto de trabajo en la Oficina Europea de Patentes (EPO) en La Haya (Países Bajos), el impacto de la pandemia en el país ocasionó que mi contrato fuera puesto en pausa. Reanudé mi labor a tiempo parcial -dos meses más tarde- y una llamada durante el mes de junio comenzó a modificar el significado de la palabra corona para mí. Al otro lado del teléfono la voz de Denise Quiñones me hablaba de una corona más tradicional; aquella que se lleva junto con la banda que lee “Miss Universe Puerto Rico”. Al aceptar el título, accedí a llevar una joya color esmeralda sobre mi cabeza con el objetivo de competir y traer a mi país ‘la sexta’... corona. ¿Cómo ignorar la palabra? Después de descubrir que mi nombre, Estefanía (de orígen griego) significa “coronada”, no pude evitar sentirme atraída por la idea de que lo que llegaba a mí en ese momento no era coincidencia. Como en una escena de cuento de hadas, de la noche a la mañana, “corona” dejó de ser únicamente sinónimo de “virus” para representar algo más.

De los pocos cuentos de hadas que leí cuando era pequeña (prefería que mami me cantara y acariciara mi espalda para dormirme) aprendí que las hadas transforman historias de vida por un propósito. Recibir la oportunidad de ser la representante del año 2020 fue la esencia mágica para la transformación de mi historia durante el 2020. Hoy, como Miss Universe Puerto Rico 2020, abrazo humildemente el significado de mi corona: una nueva oportunidad de redefinir quién soy, cómo soy y qué hago por mi bienestar.

No pretendo presumir insensiblemente de mi historia y mucho menos invalidar el sufrimiento que caracterizó la experiencia de tantas personas durante el 2020. El compartir mi historia no es más que una invitación a considerar mi creencia de que, independientemente de los acontecimientos pasados o del significado de tu nombre, la noción viral de la palabra corona transmutó en certidumbre y anhelo para ti también. Quizá aprendiste a cocinar, retomaste tus estudios, lanzaste tu negocio o te atreviste a vivir sin compañía; y aceptaste la nueva oportunidad de hacer algo que quedaba pendiente en tu vida.

Llegó el 2021 y, aunque feliz por el nuevo año que comienza, debo decir que la pandemia es una página en nuestro libro de vida que no quiero pasar para olvidarla. Al contrario, quiero marcarla doblando una de sus esquina y manteniéndola como referencia, pues creo fielmente en la intemporalidad de sus aprendizajes. Solo así mantendremos el enfoque en lo que realmente importa. ¡Bienvenido seas 2021!

Estefanía Soto, columnista invitada (foto exclusiva para PRIMERA HORA) (Angel Luis Garcia)

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