¿Por qué Venezuela no entró al Top 21 del Miss Universo?

Los periodistas de espectáculos Carmela Longo, Aquilino José Mata y Orlando Suárez analizan las posibles causas que impidieron que nuestra representante Mariángel Villasmil avanzara a la ronda semifinal del concurso de belleza 

YOLIMER OBELMEJÍAS 26/05/2021 01:00 pm

Los días pasan y los seguidores de los concursos de belleza locales siguen tratando de analizar “¿Por qué Venezuela no entró al Top 21 del Miss Universo?”.

Con el sosiego que da el tiempo, los periodistas de espectáculos Carmela Longo, Aquilino José Mata y Orlando Suárez compartieron con El Universal sus impresiones sobre el hecho de que la representante nacional, Mariángel Villasmil, no alcanzó una posición superior en el evento en el que siete paisanas han conquistado igual cantidad de cetros.

“Creo que el hecho principalísimo que pudo haber motivado que la venezolana no haya quedado entre las 21 semifinalistas, que no solamente merecía quedar entre las 21 semifinalistas sino, por lo menos, en el grupo de las 10 que eligieron después, es la situación país de Venezuela por todos los problemas que pudiera representarle a la Organización Miss Universo una reina nuestra en momentos tan complicados como los que está viviendo la nación, hubiera sido muy cuesta arriba para ellos”, sostiene Mata.

El comunicador social considera que, quizás, hubiera sido complicado para la corporación presidida por Paula Shugart usar a una modelo nacional para promocionar su evento.

Mata no comprende que Villasmil no haya logrado un desempeño mejor en el evento internacional tomando en cuenta cómo era recibida en las actividades previas a la elección de la sucesora de la surafricana Zozibini Tunzi.

“Hay una trampa allí. Si nos fijamos bien en lo que decían los animadores, que esas 21 semifinalistas habían salido de un evento especial con los jurados y personalidades como los empleados del concurso. ¿Qué tienen que ver los empleados del concurso con elegir a ninguna finalista? Cada quien debe dedicarse a sus diferentes áreas de acción. Pienso que por ahí viene la trampa para seleccionar a la que ellos consideren mejor de acuerdo a sus intereses”, analiza el fablistán.

Por su parte, Carmela Longo confiesa que recibió con “mucha tristeza” el hecho de que Villasmil no haya logrado una posición más destacada.

“Estaba segura de que entraría al Top 21. A partir de allí, su avance dependería del desempeño que tendría durante la noche del certamen”, expresó la periodista.

Longo desmenuza las posibles razones de la decisión tomada por los integrantes del jurado del Miss Universo.

“Creo que su punto débil estuvo en la pasarela. Más allá de los muchos comentarios de si caminaba bien o mal; de si los zapatos no les calzaba bien (ella lo desmintió), pienso que le faltó eso que se llama ‘actitud’ mientras desfiló. La vi poco sonriente cada vez que salía a la pasarela, pero siempre pensé que entraría al grupo de semifinalistas, sobre todo, cuando vi que entraron otras que, a mi juicio, no solo no eran mejores candidatas que la venezolana, sino que tuvieron menos ‘actitud’. Tampoco sé cómo fue su desempeño en la entrevista con el jurado. Eso habría podido influir, pero no voy a especular sobre eso, porque no lo vi”, sentenció.

Orlando Suárez coincide con sus colegas Aquilino José Mata y Carmela Longo y reflexiona con lente gran angular lo que pudo haber sucedido.

“Más allá de cualquier sentimiento nacionalista me sorprendió que Mariángel Villasmil no ingresara al grupo de 21 semifinalistas porque creo que era una candidata bastante completa y, en lo personal, en los últimos años, he apostado porque haya más rubias en los certámenes internacionales, ya que estamos viendo que todo marcha en una misma dirección, de la mano del discurso de la inclusión. La representante de Venezuela estaba bastante bien, si bien recibió algunas críticas después de su desfile en traje típico, me parece que se recuperó tanto en el desfile en traje de baño como en el de gala y siguiendo un poco lo que decían las paginas especializadas en certámenes de belleza, pensé que se había reforzado su figuración; por eso me sorprendió bastante que no fuera nombrada en ese grupo de triunfadoras”, puntualizó el comunicador social.

A juicio de Suárez, la directiva encargada de preparar a las potenciales representantes en el concurso internacional deben realizar un proceso de introspección de cara al resultado obtenido en el Miss Universo.

“Creo que es importante que el Comité Ejecutivo de la Organización Miss Venezuela se reúna, analice la situación y revise cuáles pudieron ser los puntos débiles de esta figuración, ya que creo que los fuertes estaban a la vista. Pudo haber influido muchísimo algo que escuché reiteradamente durante la transmisión de TNT, cuando insistían en que era un concurso de energía, una palabra que me sorprendió bastante porque en los últimos tiempos se está hablando del empoderamiento femenino, de lo que esto significa y las implicaciones que tiene en la actualidad mundial, sin embargo, el que hicieran tanto énfasis en la palabra energía me llamó muchísimo la atención y, desde mi punto de vista, Mariángel Villasmil es una miss un poco a la usanza de décadas anteriores, con mucha más serenidad que estas chicas que quieren comerse al mundo y que lucen arrolladoras. Aparentemente, eso es lo que están buscando ahora en el certamen Miss Universo”, afirmó el periodista. 

Aquilino José Mata opina que el evento de belleza nacional más importante debe dar un cambio de perspectiva.

“Creo también que buena parte de la causa (de la no figuración de Mariángel Villasmil en el Miss Universo) es que el Miss Venezuela tiene que reformularse porque tú no puedes construir una organización en base a resentimiento personal. Pienso que hay mucho resentimiento hacia Osmel Sousa, hay que reformular el concurso. Ahora se eligen a las misses bajo otros parámetros, pero tienen también que respaldar más a las candidatas, realmente yo no sé, se entiende que estamos en pandemia, pero pareciera que ahí se limitan a elegir a las misses y más nada. El nivel promocional es muy poco, pienso que no tienen la agresividad que había antes”, asevera.

Mata aclara que no tiene interés en defender los métodos que Osmel Sousa aplicó en el certamen durante sus casi cuatro décadas frente al mismo, ya que el legado del llamado “Zar de la belleza” habla por él. No obstante, el comunicador social es de la teoría que en el Miss Venezuela se tiene que hacer “una gestión mucho más consistente, que reestructure la manera cómo se está manejando el concurso, ya que la actual no es la más adecuada. No ha sido ni mejor ni peor sino que no ha sido la más adecuada, ahí tiene que haber un golpe de timón”.

¿Cuadro de reinas esperado?

Por otra parte, Aquilino José Mata no le pareció que Andrea Meza, soberana de la belleza mexicana, se hiciera con la corona de Miss Universo.

“Que la Miss Universo ganadora haya sido mexicana cuando fue de las cinco finalistas, ya no hablemos físicamente que también, la que peor respondió las preguntas… Siempre se ha dicho que las preguntas eran un filtro importante, que la se cae en las preguntas no tiene chance de quedar de Miss Universo y Andrea Meza fue la que peor contestó y ahí está. Ella representó a un país que sabe hacer lobby y que no tiene los problemas de Venezuela”, enfatiza el comunicador social.

“¿Por qué siempre entre las finalistas países como México, Puerto Rico, India, Filipinas, Colombia ahora y Republica Dominicana, Panamá? Porque saben hacer lobby, porque es importante en estos concursos, que era lo que sabía hacer muy bien Osmel Sousa, además de preparar muy bien a las misses, su ojo clínico. Él se iba al evento, y la miss que él llevaba participaba en las diferentes actividades, pero por otro lado, Osmel se reunía, hablaba con la gente, hacía su lobby, muy legítimo, era un experto en eso, y por eso fue que se convirtió en la personalidad tan reconocida que es dentro de los certámenes de belleza; bueno, la prueba es que la argentina, que fue preparada por él, figuró en ese grupo de las 21 donde no figuró Venezuela; candidatas como la de Vietnam, por ejemplo, como la de República Dominicana que no era tan completa; la nuestra hablaba inglés fluidamente, tuvo bastante interés por parte de la prensa y los missologos internacionales. Eso no se entendió. Quiero creer que la única explicación es esa”, prosiguió Mata.

Orlando Suárez destaca sus impresiones sobre las 73 candidatas que compitieron con Mariángel Villasmil en esta edición del Miss Universo.

“También hay que decir que era un grupo bastante bueno. Habían unas candidatas estupendas de distintos países y creo que también hay un factor súper importante cuando se trata de votaciones populares, ya que, en ese sentido, tanto los latinoamericanos como los africanos estamos en clara desventaja frente a los asiáticos porque ellos son más en número de población, además tienen más acceso a las tecnologías, entonces cada vez que hay una convocatoria para un premio que tiene que ver con votación popular la que gana es una asiática y eso se puede verificar en las elecciones en trajes típicos y candidatas que se suman al final al grupo de triunfadoras. Creo que habría que revisar con un poco más de lupa qué fue lo que pasó, pero eso sí, tampoco podemos desmeritar las cualidades de las chicas que participaron en esta edición que, hay que decirlo, estaba bastante bien y el grupo de las latinoamericanas era muy valioso. Para mí, las mejores respuestas por contenido y fluidez fueron las de Brasil y Perú, incluso por eso llegué a pensar que ganaría la brasileña”.

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